Reanudo una columna que escribí para Página 12, y la amplío con más ojalás. Presentimientos de campanas mojan el semblante de este aire. El año 2023 se nos escurre entre los dedos de una mano, mientras los dedos de la otra se estiran para rozarle la mollera al año 2024 después del cada vez más sufrido Cristo. Sí, campanan las campanas. Pero, ¿qué es una campana? Es una cintura muy hembra. Bronce que late. Abismo que implora ser sembrado.